Estás encantado porque se casa tu hermano, tu hermana, tu amigo o tu amiga y piensas que va a ser un gran día… más que nada porque vas a comer gratis y vas a ver bailar a tus padres con menos ritmo que un cactus.
Pero, de repente, te dice la persona que se casa: “Oye, ¿y por qué no das uno de los discursos? Me haría muchísima ilusión”. Y entonces es cuando se te queda la misma cara que a un vegano en una barbacoa y piensas: “¿Y qué les digo yo a los novios en ese discurso? ¿Hago chistes? ¿Digo algo emotivo? ¿Quedaré en ridículo?” No te preocupes porque con nosotros el único que hará el ridículo en la boda será tu padre cuando salga a bailar “El Venao”.
Y es que tenemos muchos años de experiencia escribiendo discursos que son la sensación de las bodas… siempre después de la novia, que es la que más tiene que brillar. Y es tan sencillo como contactar con nosotros en info@tododiscursos.com y responder al cuestionario que te enviamos con anécdotas sobre los novios para que nosotros podamos escribir tu discurso que hará reír y emocionar a todos.