¡Qué cabeza la mía! Entre el trabajo, un niño de 4 años y una bebé de 10 meses, he olvidado pasarme por aquí durante mucho tiempo. ¿Pero quién puede culparme? 🙂 En estos meses, he seguido escribiendo discursos para bodas que, está mal que yo lo diga, han quedado preciosos. ¡Incluso he visto fotos de gente súper maja pronunciando estos discursos! Y me ha hecho mucha ilusión.
Sin embargo, he descuidado mi blog y un email recordándome el próximo pago de mi dominio, me ha puesto las pilas. ¿Estoy pagando un dominio que no utilizo? ¡De eso nada! Así que me he propuesto escribir más a menudo en esta página. Que con un post que ponga al año, ya será escribir más a menudo que lo que he estado haciendo últimamente…
¡En fin! Ya no me torturo más. Tengo ganas de utilizar este espacio porque le tengo mucho cariño a mi idea, mi proyecto, mi hobbie, de escribir discursos divertidos y emotivos para bodas. Os puedo asegurar que en los últimos 5 años he escrito muchos, pero muchos, muchos discursos, y sigo emocionándome con la historia que hay detrás de cada ceremonia.
Si tú también quieres un discurso bien chulo, escríbeme a info@tododiscursos.com y empecemos a charlar 😉